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Tercera carta de Pedro Sánchez

Tercera carta de Pedro Sánchez

La máquina del fango y el lawfare no se ha detenido. Al contrario, ha redoblado sus trampas, lo que nos obliga a ir más allá en nuestros desvelos por defender el progresismo.

Miguel Angel Gallardo y Pedro Sánchez, en enero de este año.Carlos Criado/Europa Press via Getty Images

Compañeras y compañeros socialistas,

como vuestro secretario general, me gustaría compartir con vosotras y vosotros algunas reflexiones que quisiera llevar al próximo Congreso de nuestro partido, en donde deberemos renovar ciertas normativas de funcionamiento, adaptándolas a los difíciles tiempos que corren, para mejorar aun si cabe nuestra defensa de los intereses de todas y todos las españolas y los españoles.

Como sabéis, antiguas reglas de nuestra formación política exigían la dimisión de todo cargo electo que se viera investigado en un procedimiento penal. Posteriormente corregimos dicho procedimiento para que la dimisión fuera obligatoria sólo en el caso de que tal investigación condujera a un procesamiento. Finalmente, en nuestro último Congreso, decidimos anular tal normativa, para evitar que la derechaylaultraderecha, aliada con los sectores fascistas de nuestra judicatura, usara dichos procesamientos como herramienta de expulsión de la vida pública de personas honradas y progresistas.

Pero la máquina del fango y el lawfare no se ha detenido. Al contrario, ha redoblado sus trampas, lo que nos obliga a ir más allá en nuestros desvelos por defender el progresismo. Es por ello que anuncio que propondré en el próximo Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español que estar procesado por la Justicia sea a partir de 2026 un requisito obligatorio para poder ser cargo electo de nuestro partido. La saña y la furia enloquecida de los pseudomedios y pseudojueces que viven de la crispación hacen que estar sentado en el banquillo de los acusados sea hoy en día garantía de honestidad y servicio desinteresado al pueblo. No hay socialista honrado sin su procesamiento judicial.

No sólo esto. También anuncio que llevaré al próximo Consejo de Ministras y Ministros una reforma de la Ley de Aforamiento, en donde se ampliarán los cargos que pueden acogerse a esta democrática herramienta. Junto a todos los cargos electos, podrán aforarse a partir de ahora personal directivo de clubes deportivos, jefes de servicio de centros hospitalarios y educativos, así como presidentas y presidentes de comunidades de vecinas y vecinos. El aforamiento, además, será retroactivo, abarcando la responsabilidad penal de estas personas desde el momento de su nacimiento.

Confío en que estas medidas contribuyan a mejorar la vida democrática de nuestro país, y no tengo duda de que obtendré el apoyo unánime de las delegadas y los delegados en el próximo Congreso. Hasta entonces os animo a no retroceder ni un milímetro ante los bulos, a informaros únicamente a través de Radio Televisión Española, y a mostrar vuestro apoyo sin reservas a un icono de la decencia, la coherencia y la honradez tan indiscutible como Miguel Ángel Gallardo.

Pedro Sánchez.

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MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciado en Filosofía y doctor en Psicología. Es profesor titular de Psicología Clínica de la Universidad de Oviedo desde antes de que nacieran sus alumnos actuales, lo que le causa mucho desasosiego. Durante las últimas décadas ha publicado varias docenas de artículos científicos en revistas nacionales e internacionales sobre psicología, siendo sus temas más trabajados la conformación del yo en la ciudad actual y la dinámica de las emociones desde una perspectiva contextualista. Bajo la firma de Antonio Rico, ha publicado varios miles de columnas de crítica sobre televisión, cine, música y cosas así en los periódicos del grupo Prensa Ibérica, en publicaciones de 'El Terrat' y en la revista 'Mongolia'.