Cinco aclamados festivales de teatro que suben el telón en verano
Y los cinco paradores que, en su papel de protectores de la cultura, entran en escena para completar la experiencia.
Memorias de Adriano y Electra, en Mérida. Rey Lear o Amor místico, en Almagro. La dama duende y El teatro del mundo, en Olmedo. La hija del aire y Don Gil de las calzas verdes, en Alcalá. El alcalde de Zalamea o Polvo serán, más polvo enamorado, en Niebla (Huelva).
Los amantes del teatro, y especialmente los del teatro clásico, tienen durante los meses de verano demasiadas propuestas a las que atender y no solo por lo seductores títulos. Además de interesantes carteles —las antes mencionadas son solo algunas de las obras que los componen—, los festivales de teatro clásico que se celebran desde junio y hasta agosto en Mérida, Olmedo (Valladolid), Almagro (Ciudad Real), Niebla (Huelva) y Alcalá (Madrid) presumen de escenarios idílicos donde la experiencia se convierte en algo más que un espectáculo teatral.
En Mérida, la magia se produce cuando se encienden los focos de sus imponentes teatros romanos. En Almagro y Alcalá, cuando se levanta el telón de sus encantadores corrales de comedias. En Niebla y Olmedo, cuando sus patios de butacas, preparados entre almenas y murallas —de su castillo el primero y de su palacio el segundo—, comienzan a llenarse.
Durante semanas, el teatro se apodera de la vida de esas ciudades y pueblos donde se celebran estos festivales y, más allá de los escenarios, se suceden actividades alrededor del arte, la cultura y la literatura de las que disfrutan visitantes llegados de cualquier parte de España y de más allá de nuestras fronteras.
Tampoco permanecen ajenos al ‘movimiento teatral’ los restaurantes, bares, tiendas, cafés y alojamientos cercanos, que abren el telón a clientes y huéspedes. Entre ellos hay cinco Paradores que, en su papel de protectores de la cultura, entran en escena para promover una experiencia única entre clásicos, rica gastronomía y descanso.
Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida
Entre el 4 de julio y el 30 de agosto la capital extremeña, declarada Patrimonio de la Humanidad, celebra su Festival Internacional de Teatro Clásico. Su sede principal, el espectacular Teatro Romano, tiene programadas diez funciones con la participación de reconocidas figuras de la escena nacional como María León, Pepón Nieto, Isabel Ordaz, Lluís Homar, Natalia Millán, Álex O'Dogherty y Eva Isanta.
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Además, paralelamente se celebrarán pasacalles, cuentacuentos, conferencias, exposiciones y representaciones en otros relevantes enclaves de la ciudad, como el Templo de Diana, la plaza Pontezuelas, el Patio de los Naranjos y El Parador de Mérida.
En este último, alojamiento perteneciente de la red de Paradores, aunque lo que hoy puede ver el viajero es un convento barroco fundado por los monjes franciscanos en el siglo XVIII, tiempo atrás descansaba un antiguo pretorio romano junto al todavía imperturbable Arco de Trajano. Sus modernas instalaciones para el descanso de hoy conviven con espacios históricos como el claustro de columnas romanas o la antigua capilla, convertida ahora en salón principal.
Y entre función y función, el Parador tienta con su extraordinaria oferta culinaria, un homenaje a la despensa y la tradición pacense: solomillo de ternera retinta a la parrilla, caldereta de cordero extremeño con tortilla de pan del pastor o repápalos dulces al aroma de ajonjolí. Además, durante el festival, el Parador sorprenderá a sus huéspedes con el Menú Especial ODISEO, creado en homenaje al personaje que Mario Vargas Llosa interpretó en el Festival en 2006.
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Festival de Teatro Clásico de Almagro
Entre el 3 y el 27 de julio, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y el Museo Nacional de Artes Escénicas (MNAE) como principales bastiones de su programación, el Festival de Teatro Clásico celebra su 48ª edición en la localidad ciudarrealeña, que este año rendirá homenaje a la bailaora Cristina Hoyos galardonada con el Premio Corral de Comedias.
Además de teatro, con el estreno de una nueva versión de Fuenteovejuna -el clásico por excelencia de Lope de Vega- de la mano de María Folguera como plato fuerte, el circo, la música y la danza también tomarán los diferentes escenarios en los que se celebra el festival: su famoso Corral de Comedias, el teatro Municipal, la plaza Mayor, el palacio de los Medrano, el palacio de Jabalquinto... y el Parador de Almagro.
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Sí, este establecimiento también se une a esta celebración cultural ofreciendo, además de interesantes descuentos a sus clientes para el festival, visitas teatralizadas al antiguo convento de Santa Catalina.
Mientras dura el festival, el Parador de Almagro, que se ubica en el antiguo convento de Santa Catalina, por momentos puede perder la atmósfera de calma, conventual y mística que le caracteriza para respirar teatro y cultura en cada rincón, en cada uno de sus catorce patios, a cuál más recomendable.
Quien llega al Parador tiene asegurada la mejor estancia para disfrutar de la desconexión, por ejemplo en su piscina, y de la buena mesa manchega de la que ejerce como uno de sus mejores embajadores.
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Clásicos de Alcalá
Desde 2001, textos de Cervantes, Lope de Vega o Calderón de la Barca, además de obras de Molière o Shakespeare, toman los escenarios del Teatro Salón Cervantes y el Corral de Comedias de la población madrileña en un ciclo que se ha convertido en una cita ineludible para los amantes del teatro clásico.
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Este año, entre el 13 de junio y el 6 de julio, el programa aglutina los estrenos, entre otros, de Numancia, El alcalde de Zalamea o La Gitanilla. Pero además, pasacalles, tragicomedias, drama, poesía, monólogos, talleres, danza, títeres, exposiciones, encuentros y música en directo llenarán 14 escenarios de la ciudad complutense hasta completar 86 espectáculos.
Entre representación y representación, aún cuando las actuaciones de calle ponen difícil darse un respiro, el Parador es el sitio ideal para hacer un paréntesis entre arte y buena cocina. Lo primero se respira nada más entrar: el edificio que lo alberga era un colegio-convento del siglo XVII y su centenaria arquitectura se funde con una decoración de diseño en la que destacan su espectacular claustro, el jardín tallado y su fascinante spa, ubicado bajo las bóvedas de la iglesia del antiguo convento. Además, el parador aloja la exposición permanente de grabados y pinturas del artista Antonio Lorenzo y fotografías de Begoña Zubero y Castro Prieto, las pinturas de Bosco Sodi y las infografías de Marina Núñez, pertenecientes a Ars Fundum -entidad privada dedicada al coleccionismo de arte contemporáneo-, salpican los espacios comunes.
En cuanto a lo segundo, la gastronomía, el restaurante Santo Tomás, ubicado dentro del edificio principal del Parador, rinde pleitesía a las migas alcalaínas, las croquetas de cocido o los piononos del convento.
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Festival de Olmedo Clásico
Fue Lope de Vega quien convirtió Olmedo en referente de los clásicos españoles cuando escribió El Caballero de Olmedo. Este año la villa vallisoletana celebra la 19º edición de su festival Olmedo Clásico, consolidado como una cita imprescindible de la escena de nuestro país.
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El festival se celebrará entre el 18 y el 27 de julio y el escenario se levantará para la representaciçón de trece espectáculos, a cargo de reputados nombres de la dirección teatral, como Alfonso Zurro o Yayo Cáceres, y de la interpretación, como Pepe Viyuela, Carmen Conesa, Roberto Enríquez o Daniel Rovalher. Además del puro teatro, el programa incluye la exposición de fotografías de Pío Baruque Fotógrafos y la presentación, el 22 de julio, del sello de Correos del Festival de Olmedo Clásico.
Asistir al festival a aplaudir algunos de estos montajes es una excelente oportunidad para descubrir los alrededores y alguna de las localidades históricas de la zona como Tordesillas, lugar en el que se firmó el famoso tratado por el que españoles y portugueses se repartieron las tierras del Nuevo Mundo y que fue prisión de Juana I de Castilla —Juana La Loca—.
Allí, una casa solariega rodeada de pinares y situada a las afueras de la villa ha sido convertida en Parador. Sus jardines, su piscina, sus salones y su restaurante son perfectos para disfrutar del descanso mientras nos sumergimos en los interesantes capítulos que tuvieron como escenario Tordesillas.
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Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla
El patio del Castillo de los Guzmanes en Niebla (Huelva) se transformará en el soberbio escenario del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla que este 2025 celebra su 40ª edición con ocho espectáculos programados para los días 12, 19 y 26 de julio, y el 2, 9, 16, 23 y 30 de agosto —todos a las 22.30 horas—.
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El cartel se completa con cuatro espectáculos gratuitos en la calle, lo que se denomina Atrévete, el 17 y 24 de julio y el 7 y 21 de agosto.
Y tras aplaudir alguna de estas producciones, a solo 40 kilómetros de Niebla, el Parador de Mazagón reclama su papel como cuartel general para el descanso en un idílico enclave con una playa virgen y un inmenso pinar. Cuando cae el telón, aquí se puede seguir disfrutando de otra manera: contemplando la panorámica de la costa, paseando por sus jardines, aprovechando para no perder la forma en una sesión de gimnasio, en una partida de tenis o en la piscina exterior, y haciendo yoga en esa playa que tiene certificación Starlight por su baja contaminación lumínica.
Por cierto: choco frito, arroz caldoso de carabineros y caldereta de cordero son las grandes especialidades de su restaurante. Sin olvidar la tarta de hojaldre, el queso o su famosa leche helada.