Adiós a los coches eléctricos: un medio noruego pone fecha al momento en el que no servirán de nada
Y enumeran las razones por las que estos vehículos serán inútiles.

Una predicción noruega pinta un panorama sombrío y muy costoso para el futuro de los actuales propietarios de coches eléctricos. Los vehículos de este tipo que se compren hoy no valdrán nada en tan solo 5 años, según el medio noruego Tekniksiden.no. Este medio enumera las razones por las que los coches eléctricos actuales serán inútiles en 2030.
Dos de los puntos principales es la duración y el coste de las baterías. "Una batería desgastada tiene una autonomía corta y menos capacidad, y su reemplazo cuesta mucho. En 2030, muchos coches usados habrán perdido gran parte de su autonomía", aseguró. Además, mientras los coches eléctricos mas nuevos se cargan en unos minutos, los más antiguos tardn mucho. "Si el automóvil solo admite 50 kW, parecerá obsoleto en comparación con los sistemas de 350 kW actuales", apunta.
El medio también destaca que las versiones más antiguas tienen tomas de carga que ya no son habituales. Esto resulta complicado para los nuevos propietarios y puede hacer que el coche resulte poco práctico.
Otro punto a destacar es que el software de los automóviles se está desarrollando a un ritmo rápido. Los automóviles que hace apenas unos años eran tecnológicamente avanzados pueden rápidamente parecer obsoletos. Y los medios de comunicación noruegos pronostican que el desarrollo tecnológico se acelerará aún más en los próximos años.
El diseño del coche también juega un papel en el valor de reventa, según asegura el medio danés Boosted.dk. La mayoría de los compradores de automóviles prefieren automóviles con una apariencia moderna y contemporánea. Por lo tanto, los diseños más antiguos pueden perder popularidad rápidamente en el mercado de automóviles usados.
El rápido desarrollo tecnológico de los coches eléctricos afecta al valor de reventa, y esta puede ser más pronunciada para los coches eléctricos que para los coches con motores de combustión tradicionales debido precisamente a las constantes mejoras en la tecnología.
"Las garantías vencidas y las reparaciones costosas son otro factor. Los noruegos señalan que muchas garantías comenzarán a expirar en 2030. Al mismo tiempo, un coche eléctrico sin garantía es simplemente demasiado caro de mantener", remarcan.
Finalmente, los sistemas integrados del coche también pueden convertirse en un problema. Dentro de unos años, las funciones controladas por GPS y otros sistemas prácticos podrían dejar de funcionar de forma óptima.
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