Tener una piscina en casa es el gran sueño de muchas personas, y más ahora que el calor comienza a apretar. Sin embargo, tener esa construcción en la vivienda no es tan ‘fácil’ como destinar una gran cantidad de dinero, llenarla de agua y disfrutar.

Las piscinas requieren llevar a cabo de forma reiterada tareas de mantenimiento. De lo contrario, ese sueño de contar con una piscina en casa para bañarse cuando quieras puede convertirse en cuestión de semanas en una pesadilla.

Tal y como recoge el sitio web francés DBL-Constructions, una tarea fundamental que condiciona el resto del mantenimiento de la piscina es el lavado inicial. El mismo debe realizarse antes del llenado.

En el proceso de enjuague se eliminan los residuos de la construcción y se prepara la piscina para un uso seguro e higiénico. No llevarlo a cabo puede dar lugar a problemas importantes en lo que se refiere a la calidad del agua y a la propia estructura de la piscina.

En ese sentido, un experto en mantenimiento ha contado que "me llamaron para examinar una piscina que tenía el agua turbia y se estaba deteriorando rápidamente. Resultó que los propietarios no habían realizado el aclarado inicial tras la construcción. 3 semanas después, los daños ya eran considerables".

La ausencia de esa limpieza inicial de las piscinas puede causar desde la acumulación de algas hasta graves desequilibrios químicos. Igualmente, también puede provocar que los materiales de construcción de la piscina reaccionen negativamente a los productos químicos que se vierten diariamente para garantizar la calidad del agua.