Se cansa de que la gente la líe a última hora con las reservas y el restaurante toma una medida que levanta ampollas
"No pagamos a empleados ni proveedores con billetes del Monopoly".

Un hostelero de la ciudad francesa de Amboise ha tomado una medida radical cansado por la indiferencia de algunos clientes que no respetan las reservas. En la puerta del restaurante el dueño ha decidido poner un cartel en el que se deja claro que cobrarán 15 euros por comensal que falte o que se sume, según ha informado el medio Sud Ouest.
"¿Podemos reservar una mesa para nueve?" Al final, los clientes llegan en grupos de siete o de diez, han contado. "A partir de ahora, si no se presenta para el número de comensales que ha reservado, se le cobrarán 15 euros por persona que falte o que se añada. Gracias por su comprensión", escribió el restaurador en redes sociales.
Su decisión ha sido ampliamente comentada, tanto por quienes consideran esta iniciativa poco profesional como por quienes comprenden la exasperación del propietario, quien regenta un pequeño comedor de 20 plazas, donde dos o tres comensales de más o de menos pueden desbaratar la organización. Sobre todo cuando este comportamiento se intensifica.
El anuncio ha sido polémico, pero lo justifican explicando la logística de un establecimiento como el suyo: dejar suficiente espacio alrededor de la mesa, reorganizar el espacio según el número de comensales, planificar con antelación en la cocina y en las reservas de productos frescos.
"No pagamos a empleados ni proveedores con billetes del Monopoly", dijo con enfado, señalando que si se puede reservar por teléfono, es fácil hacerlo también para dar más detalles sobre un posible cambio.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.