Vox solo necesitó un día para devolver un préstamo de 6,5 millones de euros que le había concedido hacía un año el banco húngaro MBH Bank, controlado en parte por el presidente del país, el también ultraderechista Viktor Orbán, para gastos electorales, ha revelado la Cadena Ser. 

La entidad bancaria, conocida también como Magyar Bankholding, está controlada en un tercio por el Estado húngaro, a través del fondo Corvinus International, y en casi la mitad por el magnate Lörinc Mészáros, amigo personal de Orbán.

La Cadena Ser, que ha tenido acceso al expediente del préstamo en poder la Fiscalía Anticorrupción, informa que que el partido de Santiago Abascal reintegró la totalidad del préstamo el 6 de septiembre de 2024 a través de ocho transferencias realizadas el mismo día.

Esta devolución exprés no ha sido explicada por el partido, que no ha querido aclarar de dónde obtuvo la liquidez necesaria para hacer fente al pago "a tocateja" ni por qué optó por dividirlo en ocho remesas en lugar de una sola transferencia. Tampoco desde qué cuentas se emitieron los pagos.

El préstamo, firmado el 22 de junio de 2023, supuso también el pago de intereses por valor de 1.059.319,43 euros, abonados entre julio de 2023 y septiembre de 2024 en 15 cargos bancarios. Además, casi un año después de la firma inicial, el 13 de junio de 2024, Vox y MBH Bank acordaron una adenda que permitió un aumento de 192.082 euros en el préstamo. Esta cantidad adicional fue devuelta tan solo un día después, el 14 de junio.

La Fiscalía Anticorrupción ha archivado la denuncia presentada por el PSOE por posible financiación ilegal al no encontrar delito penal por tratarse de un préstamo ya devuelto y no una donación. 

Sin embargo, Vox ha sido sancionado por la vía administrativa. El Tribunal de Cuentas le impuso el pasado 28 de abril una multa de 862.496,72 euros por cometer una "infracción muy grave" de financiación irregular, al haber recibido donaciones anónimas en efectivo a través de mesas informativas, disfrazadas como ventas de merchandising. No obstante, esta sanción, que afecta a los ejercicios de 2018 a 2022, aún no es firme.