Las declaraciones de sus altos mandatarios no han sentado nada bien en Moscú, que desde el primer momento se apresuraron a desmentir "categóricamente" las afirmaciones de este país europeo.
"Debido al intenso ataque aéreo de Rusia sobre territorio de Ucrania, aviones polacos y aliados comenzaron a operar en el espacio aéreo polaco", han anunciado.
El secretario general de la OTAN sugiere una fórmula de inversión global en el que los países destinen un 3,5% de su PIB en "gastos puros de Defensa", y otro 1,5% en otras inversiones de seguridad.
Macron y Rutte avalan que todos los aliados arrimen el hombro gastando más y denuncian "el rechazo ruso a prestarse de buena fe a los esfuerzos de una paz justa y duradera" en la negociación sobre Ucrania.
El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, aseguró que espera que la próxima cumbre en La Haya "sea un éxito" y que todos los estados miembro demuestren "los progresos significativos en el aumento de sus presupuestos para hacer frente al desafío".
"El despliegue de fuerzas significativas para la ofensiva en las regiones de Járkov y Sumy sugiere que Rusia pretende aumentar sus exigencias territoriales", dice el ISW.