Elaboran una corta lista de los pocos lugares habitables del planeta en el futuro y hay sorpresa con España
"España estaría situada en una zona privilegiada".

Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature plantea un escenario sorprendente para dentro de 250 millones de años. En él se ve como España podría ser uno de los pocos territorios habitables del planeta, según los modelos geológicos y climáticos más avanzados.
El informe se basa en simulaciones que muestran cómo los continentes volverán a reunirse, formando un nuevo supercontinente bautizado como Pangea Última, siguiendo el ciclo natural de deriva continental. Este fenómeno, provocado por el lento pero constante movimiento de las placas tectónicas, ya ha ocurrido en otras eras geológicas.
El estudio detalla que “España estaría situada en una zona privilegiada del nuevo supercontinente”, lo que le otorgaría ventajas climáticas considerables frente al resto del planeta.
Temperaturas extremas
La mayoría del planeta, según el modelo, quedará sometida a temperaturas abrasadoras que superarán los 50 ºC. El aumento de dióxido de carbono por actividad volcánica y el incremento de la energía solar provocarían un calentamiento global extremo.
Sin embargo, España se mantendría en una franja templada, cercana al ecuador pero no lo suficiente como para sufrir ese calor insoportable. “Las temperaturas medias en el territorio español oscilarían entre 10 y 30 grados”, señala el estudio, convirtiéndola en un raro oasis climático.
Una rareza geográfica
España sería, en ese lejano escenario uno de los pocos lugares con condiciones favorables para la vida humana. Su localización alejada de las zonas más afectadas por el cambio climático —a diferencia de regiones como el desierto de Australia o el sur de Argentina— le daría una ventaja vital. Incluso si zonas como la Antártida llegan a ser habitables, España seguiría destacando como uno de los destinos más estables y favorables para la vida.
Aunque las proyecciones son a muy largo plazo y sujetas a incertidumbre, el análisis ofrece una poderosa reflexión sobre el impacto actual del cambio climático y las consecuencias futuras del comportamiento humano sobre el planeta. Como concluye el estudio, “España podría convertirse en una zona de confort en un planeta que, por lo demás, podría enfrentar condiciones extremas”.