La aplicación de mensajería Telegram podría tener vínculos con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, el antiguo KGB), según una investigación citada por el medio norteamericano Newsweek. 

Cita al medio de investigación independiente ruso IStories, que ha descubieto "evidencias" que sugiere que la infraestructura del servidor de la plataforma es mantenida por compañías que han colaborado con los servicios de inteligencia rusos, lo que genera preocupaciones importantes sobre una posible vigilancia gubernamental.

El jefe de Prensa y Relaciones con los Medios de Telegram, Remi Vaughn, dijo en una declaración a la revista norteamericana : "Como empresa global, Telegram tiene contratos con docenas de proveedores de servicios diferentes en todo el mundo. Sin embargo, ninguno de estos proveedores de servicios tiene acceso a los datos de Telegram ni a la infraestructura sensible".

Según explica, "todos los servidores de Telegram pertenecen a Telegram y son mantenidos por empleados de Telegram. El acceso no autorizado es imposible. A lo largo de su historia, Telegram nunca ha revelado mensajes privados a terceros, y su cifrado jamás ha sido vulnerado".

En otro mensaje enviado tras solicitar comentarios, Telegram afirmó: "Telegram se compromete a proteger la privacidad de los usuarios y los derechos humanos, como la libertad de expresión y de reunión. Ha desempeñado un papel destacado en los movimientos prodemocráticos de todo el mundo, incluyendo en Irán, Rusia, Bielorrusia, Myanmar y Hong Kong".

La negativa y el desafío

Pavel Durov es el fundador, propietario y director ejecutivo de Telegram y es a quien señala el texto. Abandonó Rusia en 2014, tras perder el control de su anterior empresa por negarse a entregar los datos de los manifestantes ucranianos a las agencias de seguridad. Durov reside en Dubái y posee doble nacionalidad, emiratí-francesa.

Telegram se ha ganado desde hace tiempo la reputación de ser una aplicación de mensajería segura, y es utilizada globalmente por periodistas, activistas y usuarios comunes que buscan privacidad. Su fundador, detenido por las autoridades francesas en agosto de 2024, ha creado la imagen de que la plataforma protege la privacidad digital.

El informe de IStories desafía esa imagen al vincular la plataforma con el FSB de Rusia, que encarcela a individuos críticos del Kremlin y del presidente ruso Vladimir Putin.

La infraestructura de Telegram está administrada por Global Network Management (GNM), una pequeña empresa registrada en Antigua y Barbuda, que proporciona a la plataforma más de 10.000 direcciones IP, según IStories.

El propietario de GNM, el ciudadano ruso Vladimir Vedeneyev, declaró previamente ante un tribunal estadounidense que tiene empleados en Rusia. IStories también descubrió que Vedeneyev es el director financiero de Telegram. Muchas de estas direcciones IP pertenecían anteriormente a Globalnet, un operador de telecomunicaciones con sede en San Petersburgo. IStories informó que Globalnet tiene conexiones con el Kremlin y los servicios de inteligencia rusos, incluido el FSB.

Electrontelecom, una empresa con sede en San Petersburgo, también habría proporcionado a Telegram otras 5.000 direcciones IP, según IStories, que identificó a la empresa como un contratista del FSB.

Electrontelecom ha prestado servicios de instalación y mantenimiento de "un sistema complejo de transmisión de información clasificada desde instalaciones fijas operadas por la Dirección del FSB para San Petersburgo y la Región de Leningrado, que se utiliza para llevar a cabo actividades de investigación operativa", según se indica.

La investigación se produce días después de que la ONG rusa de derechos humanos Primer Departamento advirtiera que el FSB había obtenido acceso a la comunicación de los rusos con los canales ucranianos de Telegram, que proporcionan actualizaciones vitales e informes sobre la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Putin.

"Sabemos que, para cuando los acusados en casos de traición al Estado son detenidos, el FSB ya tiene en su poder su correspondencia. Y el hecho de que ni los acusados ni un abogado sean nombrados en el caso principal permite al FSB ocultar cómo accede exactamente a dicha correspondencia", declaró la organización. 

El jefe del Primer Departamento, Dmitry Zair-Bek, dijo que el material de Telegram ya había sido utilizado como prueba en "un número significativo de casos". "En la mayoría de los casos, se ha accedido a ellos debido a dispositivos comprometidos. Sin embargo, también hay casos en los que no se pueden encontrar explicaciones técnicas creíbles que coincidan con los métodos de acceso conocidos", afirmó, según informó Novaya Gazeta.

"Esto podría indicar el uso de herramientas de ciberespionaje no reveladas o la cooperación de Telegram con las autoridades rusas, señales obvias de lo cual vemos en varias otras áreas", agregó Zair-Bek.