Trump y Xi Jinping, la llamada que debería rebajar la tensión entre EEUU y China, pero que nunca llega
La nueva subida de los aranceles sobre el acero y aluminio anima los mercados: tanto Wall Street como el Ibex 35 cierran en verde, aunque con avances mínimos.

El teléfono de Donald Trump y el de Xi Jinping aún no ha sonado, pero la llamada de la que esté pendiente medio mundo, porque se entiende que con el diálogo debería rebajar la nueva escalada en la que ha entrado la guerra comercial entre EEUU y China, se podría producir antes del domingo. Así lo ha confirmado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aunque sin concretar la fecha: "Será, probablemente, esta semana", ha dicho.
Con Leavitt, ya son tres los altos cargos de la Administración Trump que se han referido esta última semana a al posible llamada de teléfono entre el presidente estadounidense y el chino. El sábado, el secretario del Tesoro de los EEUU, Scott Bessent, ya anticipaba que el contacto llegaría "muy pronto" para reconducir una situación en la que todos coinciden en la urgencia de "resolver las diferencias" surgidas tras el acuerdo de Ginebra con el que se logró frenar durante 90 días la guerra arancelaria, pero no abordó las causas de fondo.
El viernes pasado, Trump acusó a Pekín de "haber violado el acuerdo", razón por la que se anunció una subida inmediata de los aranceles sobre el acero y aluminio del 25% al 50% a partir del 4 de junio para "asegurar aún más la industria en EEUU". Un anuncio que se ha interpretado como un gesto de presión antes de retomar las negociaciones con China y, de paso, otro para amenazar a la Unión Europea con un incremento similar el 9 de julio.
Pekín, por su parte, ha respondido con dureza. El Gobierno de Xi Jinping ha negado cualquier incumplimiento del pacto y ha acusado a Washington de "socavar gravemente" el acuerdo alcanzado en las conversaciones celebradas en Ginebra. Según Reuters, el Ejecutivo chino aún no ha confirmado la llamada, pero se espera que se produzca en los próximos días como paso imprescindible para desbloquear una agenda que incluye desde exportaciones estratégicas hasta disputas legales por la legalidad de los aranceles.
“Hay muchos asuntos abiertos, pero seguimos apostando por el diálogo”, declaró Bessent el domingo a la CBS, dejando entrever que la Casa Blanca confía en que el canal bilateral con Pekín vuelva a estar operativo. Además, recordó que la oficina del Representante Comercial de EE.UU. ha decidido mantener hasta el 31 de agosto la exención de aranceles a ciertos productos, como equipos de energía solar, para facilitar las conversaciones.
Un respiro en los mercados, sin euforia
Pese al tono beligerante de las declaraciones, los mercados han reaccionado con un optimismo contenido. El Ibex 35 logró cerrar la sesión del lunes con una subida del 0,36%, hasta los 14.202,8 puntos. Aunque la mayor parte del día se movió en negativo, el selectivo español rebotó en la última parte de la jornada, impulsado por empresas industriales como Acerinox (+5,28%) y por la esperanza de que la inminente llamada abra una nueva fase de negociación.
Wall Street siguió una tendencia parecida. El Dow Jones ganó un 0,08%, el S&P 500 subió un 0,41% y el Nasdaq avanzó un 0,67%. Las compañías siderúrgicas estadounidenses celebraron la subida de aranceles: Cleveland-Cliffs se disparó un 23%, Steel Dynamics un 10% y Nucor otro 10%. “Es una jugada pensada para reforzar el músculo industrial en plena negociación, no un cierre de puertas”, explicó el analista Tom Essaye. Sin embargo, también advirtió: “El litigio sobre los aranceles no se va a resolver pronto. El Gobierno buscará nuevas vías legales si los tribunales le frenan”.
De hecho, el frente judicial ha añadido más leña al fuego. La semana pasada, un tribunal de comercio dictó que Trump se había extralimitado al imponer aranceles bajo la ley de poderes de emergencia. Pero menos de 24 horas después, una corte de apelaciones suspendió esa decisión, devolviendo temporalmente la validez a las tarifas. El calendario legal ya está en marcha: los demandantes deben responder antes del 5 de junio y el Ejecutivo estadounidense, antes del 9.
En los mercados de materias primas, el petróleo repuntó tras la decisión del sábado de la OPEP+ de aumentar la producción en 411.000 barriles diarios desde julio. El Brent se situó en 64,95 dólares (+3,45%) y el Texas en 62,93 dólares (+3,52%). El oro, como valor refugio, subió un 2,7%, hasta los 3.380 dólares por onza. El euro ganó un 0,7% frente al dólar y cerró en 1,1427 unidades, mientras que el bitcoin cayó un 0,5%, hasta los 104.000 dólares.
En la agenda de esta semana destacan la reunión del Banco Central Europeo, que previsiblemente recortará tipos de interés en 25 puntos básicos, y la publicación de varios datos macroeconómicos clave, como el empleo en EE.UU. y el IPC de la eurozona. De momento, el PMI manufacturero europeo subió en mayo a 49,4 puntos, la mejor cifra desde agosto de 2022, aunque todavía por debajo del umbral que marca crecimiento.